Trabajo en base a una metodología estructurada y efectiva que asegura una terapia personalizada, basada en la evidencia y centrada en tus necesidades. Este enfoque se compone de tres fases clave: Evaluación, Devolución e Intervención. A continuación te explico cada una de estas etapas:
Esta fase es fundamental para comprender tu situación y necesidades específicas.
• Anamnesis: analizaremos en detalle tu historia personal y las distintas áreas de tu vida para identificar la influencia de factores relevantes en tu situación actual.
• Motivo de Consulta: identificaremos los síntomas o dificultades que estás experimentando, así como su impacto en tu vida diaria y el detonante que te llevó a buscar ayuda.
• Instrumentos de Evaluación: si es necesario, utilizaremos cuestionarios o pruebas psicológicas para obtener una visión más precisa de tu estado emocional y mental.
Momento en el que comparto contigo los hallazgos de la evaluación y trabajamos juntos en la planificación del tratamiento.
• Resultados: te presentaré un resumen claro y comprensible de los resultados de la evaluación, incluyendo la identificación de tus principales preocupaciones y áreas de enfoque.
• Discusión de Hallazgos: analizaremos juntos los hallazgos para asegurarnos de que comprendes la situación y cómo afecta a tu bienestar.
• Establecimiento de Metas: definiremos los objetivos terapéuticos, basándonos en tus necesidades y expectativas para orientar nuestro trabajo futuro.
• Desarrollo del Plan de Tratamiento: crearemos un plan de tratamiento personalizado que incluye las técnicas y enfoques más adecuados para ti.
Fase en la que comenzamos a trabajar en las estrategias y técnicas para abordar los desafíos planteados
• Aplicación de Estrategias Terapéuticas: implementaremos las estrategias acordadas, adaptándolas según tu progreso y feedback.
• Monitoreo y Ajuste: evaluaremos regularmente tu avance y haremos ajustes al plan de tratamiento según sea necesario para asegurarnos de que estás en el camino correcto hacia tus metas.